Formulado con ingredientes 100% naturales, NATURNUA presenta una fórmula innovadora para sus protectores solares SPF 30 y 50. Están elaborados con una mezcla de filtros físicos que aseguran una protección segura frente al espectro UVA y UVB. ¡Además, no deja blanco y tiene un efecto waterproof!
Los filtros que se han usado para la formulación son el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Ambos son minerales naturales que, por su opacidad actúan a modo de pantalla bloqueando la absorción de la radiación solar. Por su naturaleza son capaces de reflejar y dispersar la luz, por lo que actúan de forma eficaz sobre la radiación solar.
Los protectores solares SPF 30 y 50 son unas cremas protectoras de origen mineral que no solo protegen nuestra piel de las radiaciones solares, sino que, además, hidratan y reparan la piel. Esto es debido a que incorporan en su formulación ingredientes como el aloe vera y aceite de aguacate que ayudan a reparar y mantener la piel hidratada. Tienen una textura tipo crema, que se esparce y absorbe fácilmente sin dejar la piel grasa y sin brillos.
¿Cómo actúan estos activos en nuestra piel?
El aloe vera, es uno de los ingredientes imprescindibles en el protector solar, ya que actúa regenerando, calmando y refrescando la piel. Además, evita y trata la formación de quemaduras producidas por la radiación UVB. El aceite de aguacate, tiene un alto contenido en antioxidantes que protege a la piel frente a los efectos de la radiación solar. Por último, la vitamina E que es un potente antioxidante que actúa frente a los radicales libres.
Radiación ultravioleta y fotoenvejecimiento.
Primero queremos empezar describiendo la Radiación Ultravioleta (UVR) que se compone de dos tipos de ondas. Por un lado, los rayos UVA que son los causantes de las quemaduras solares y, por otro, los rayos UVB que son de onda más corta que los anteriores.
Para ponernos en contexto y saber el alcance que puede tener la Radiación Ultravioleta (UVR), vamos a hacer una breve explicación de la piel. Como ya sabréis, la piel se compone del tejido subcutáneo que es la capa más profunda, la dermis como capa intermedia, que contiene colágeno, elastina, y otras fibras que constituyen la estructura de la piel y que le dan un aspecto liso y juvenil. Y, por último, la epidermis que es la capa externa.
El proceso del fotoenvejecimiento se da cuando los rayos UVA, al tener una longitud de onda más larga, penetran en la dermis y producen daños a las fibras de colágeno. Este daño provoca un aumento anormal sobre la producción de elastina y induciendo a que la piel se reconstruya incorrectamente. Como consecuencia de una exposición prolongada a los UVA se reduce la cantidad de colágeno, provocando la aparición de arrugas y, por lo tanto, el envejecimiento de la piel.
Otro de los efectos que puede tener la exposición al Sol sin protección es la aparición de manchas hiperpigmentadas. Generalmente, los llamados lentigos seniles o, también conocidos como “mancha de la edad”, se caracterizan por tener un color marronáceo. Pero incluso podemos encontrar cloasmas, que son las manchas que aparecen cuando hay cambios hormonales, como por ejemplo con el embarazo. Estas manchas se producen cuando las radiaciones solares inciden sobre las células que podemos encontrar en la epidermis, queratinocitos y melanocitos, produciendo una reacción en cascada en la que se aumenta de forma drástica la cantidad de melanina y esta, en última instancia, se transfiere a los queratinocitos por lo que la piel sufre una lesión y adquiere un color oscuro en forma de mancha.
Para evitar los daños solares sobre la piel es imprescindible ir siempre bien protegido. Además, con el nuevo protector solar de NATURNUA te protegerás de forma natural aportando hidratación y nutrición a la piel.